Escrito por: Juan Groening
Tú me llevas para aquel sitio. Donde todos los sabores están disponibles. Como una hamburguesa y pruebas todas las salsas disponibles. Percibes los sabores y los degustas. Tienes mucha variedad, yo te los muestro. Comes todo lo que quieras. Tómate tu tiempo sin ningún problema. El apetito grande se abre. Quieres acabar con todo lo que encuentras en tu camino. Cuando se acaba buscas tener mas de lo que hay. Te vas a muchos lugares, puedes hasta desaparecerte por mucho tiempo. Solo apareces cuando lo obtienes en ese lugar donde lo conseguiste. Ese lugar es la fuente de lo que buscas. Mucha variedad, muchos platos aparecen a tu vista. El placer llega. Se siente muy bien. Se degusta poco a poco. Sentado, vas, descansas, vuelves al sitio. Vuelves y llegas siempre. Hasta que la fuente se vacíe. Luego no se saboreará mas. Buscas otro sitio donde se sienta bien. Donde todo está al gusto. Donde el placer abunda. No sabes cómo controlar tanto deseo, no sabes el gusto que tienes. Un sentido, tienes el otro sentido. La voracidad se apodera de ti. Siempre vas a querer. Todo el tiempo vas a estar buscando. En un lugar, otro. Si puedes te quedas en ese lugar. Si puedes lo frecuentas. Vives allí. No habrá quién te saque. Siempre estarás allí una y otra vez. No importa como vayas. No importa dónde esté. Solo estás allí. Deseando bastante todo lo que puedas observar. ¿Serás tú quien está poseído por lo que ves? Observa y percibe, solo haz eso y experimenta lo que puedas. Algo puede suceder, o sucederá. Espera algo o todo. Ni sabes lo qué vendrá. Solo estás allí observando lo que sucede alrededor tuyo o contigo.
