Escrito por: Juan Groening
Tus besos me han hipnotizado y soy dependiente de ellos. No puedo dejar de pensar en ti.
Siempre paso por aquellos lugares donde estuvimos y el recuerdo ocupa mi mente. Y vaya, ocupa gran espacio. Siempre estuviste conmigo. Y yo contigo. Me daba gusto porque me divertías. Me enredé en tu laberinto. Amo tu pelo y todo lo que sea tuyo. Me encanta tener contacto contigo. Siempre lo he querido. Amo tu mirada, tus ojos me hipnotizan. A veces tuve la sensación de que eras mía. Te dejé un tatuaje eterno en tu cuello, fue sabroso cuando te lo hice. Te movías bien para recibirlo. Me acompañaste y me gustaba tu gran compañía. Pagué un precio alto, pero fue una buena inversión. Hasta que un día te fuiste y regresaste. Cuando te fuiste me dio muchos escalofríos, te extraño y te necesito. Es una necesidad inmensa. Te busco y no te encuentro. Tú eres la única que me haces sentir bien. Pero te me niegas. Solo quedan recuerdos, y pasar la página, pero quisiera que la página fuera ésa donde estuve contigo, y solo contigo. En los lugares donde dejamos las huellas y éramos los reyes.
No puedo dejar de necesitarte, es algo corporal. Me duelen los huesos. Búscame, y me encontrarás.
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